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El decrecimiento del PIB se explica por el descenso de actividades económicas como el turismo, construcción y comercio y una baja en el consumo público y privado.

El Producto Interno Bruto (PIB) correspondiente a 2018 ascendió a C$179,107 millones de córdobas en términos reales, es decir 3.8% menos que el PIB de 2017 que alcanzó los US$186,212 millones, de acuerdo a las mediciones del Banco Central de Nicaragua (BCN) publicadas ayer en su sitio web.

Según el BCN, en 2018 la dinámica de la economía nicaragüense se vio afectada por acontecimientos adversos, observándose una modificación en la senda de crecimiento promedio registrado en los últimos años. Así, los resultados de la estimación preliminar del PIB indican que el desempeño de la actividad económica en
2018 registró una disminución de 3.8%.

Los resultados del Banco Central también incorporan una revisión del crecimiento estimado de los años 2015-2017 al disponerse de estadísticas básicas actualizadas, y para los años 2015 y 2016, de las tablas de oferta y utilización.

Las estadísticas más recientes del BCN indican que el PIB en 2017 creció 4.7%, mientras que en el Informe Anual correspondiente a ese año y presentado a la Asamblea Nacional la tasa de crecimiento es de 4.9%, es decir que el resultado de las nuevas estadísticas representan 2 puntos porcentuales menos en comparación con la del Informe Anual de 2017.

Consumo

En 2018 el consumo disminuyó 4.5%, el consumo colectivo del Gobierno se redujo 8.5%, al pasar de C$16818.4 millones en 2017 a C$15389.6 millones en 2018.

Esta clase de consumo hace referencia a los realizados por las funciones de la administración pública y defensa, brindado de manera generalizada a la comunidad (por ejemplo la defensa nacional y la seguridad ciudadana), según explica la Metodología del Sistemas de Cuentas Nacionales.

Al mismo tiempo el consumo de los hogares e instituciones sin fines de lucro que sirven a los hogares también conocido como consumo privado decreció 4.8%.

“La evolución del consumo privado estuvo asociada, principalmente, a una desaceleración de la cartera de crédito del sistema financiero, particularmente, por préstamos personales y tarjetas de crédito; y a un menor dinamismo en el flujo de remesas que ingresaron al país”, explicó el BCN.

Actividad económica

Según explica el banco emisor, la caída de la recaudación tributaria, el descenso de actividades económicas como hoteles y restaurantes (-20%), construcción (-15.7%) y comercio (-11.4%) y de otras actividades económicas; fueron atenuadas por un comportamiento positivo de pesca y acuicultura (14.7%), electricidad (4.3%), agua (3.6%), agricultura (3.3%), enseñanza (2.9%), salud (2.7%), entre otras.

Por su parte, en el crecimiento de la actividad de pesca y acuicultura contribuyó el aumento en la producción de camarón de cultivo y la mayor captura de peces, camarón y pepino de mar, principalmente.

La recuperación registrada en la actividad de minas y canteras (crecimiento de 1.7% vs una disminución de -9.1% en 2017), fue resultado del aumento en la extracción de la minería metálica, particularmente oro.

Estas contracción se asocia a “las disminuciones en la matanza vacuna, porcina y avícola, así como en las exportaciones de ganado en pie”, según explicó el BCN.

En el caso de las actividades agrícolas el BCN identifica un comportamiento heterogéneo. Pues “mejores condiciones climáticas, lo cual contribuyó a alcanzar mayores labores culturales en el cultivo de café, arroz granza, soya, ajonjolí y tabaco. Aunque no fue igual para los cultivos de maíz, frijol, maní y caña de azúcar, entre otros”.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) el año pasado pronosticó que la economía nicaragüense en 2018 decrecería 4%. Igualmente la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) estimó que en 2018 la economía nicaragüense decrecería 4% y prevé que para este año la contracción puede oscilar entre 7.3% y 10.9% y advierte que el deterioro económico no puede revertirse a través de medidas económicas pues el origen es la crisis que afecta al país.

El PIB es un indicador que demuestra el valor a precios de mercado de la producción corriente de bienes y servicios finales dentro del territorio nacional durante un período de tiempo. Se utiliza como un indicativo de riqueza generada por un país; sin embargo, no mide la riqueza total con que cuenta el país, según consta en las metodologías del BCN.

Aunque el PIB funcione como indicativo de riqueza no debe tomarse como una medición de desarrollo, pues solo mide producción y no distribución de los ingresos generados por el país.

Fuente: El Nuevo Diario